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El conjunto Guasimal.

Autor(es):
Enrique Véliz +

Acercamiento mínimo a uno de los grupos portadores de Manzanillo con más de 120 años de existencia.

El grato y afortunado descubrimiento del CONJUNTO GUASIMAL se produce en los primeros días del mes de diciembre de 1962 en el discreto bohío de la honesta y laboriosa familia de los hermanos Escalona, ubicado en el cuartón rural que le sirvió de acertada toponimia.

Noche aquella de "un crudo cierzo invernal", la revelación tuvo sonoridades montuna, a la lumbre discretamente de un humilde candil, pero con más brillo y esplendor que las bujías incandescentes de que carecía el hogar de Vicente y Artemio en unión de sus amorosos familiares. Así fue como la incipiente Delegación Regional de Cultura de Manzanillo, representada en la persona del debutante pero muy diligente funcionario Antonio Sánchez Machado (Ruco)1 descubre e incrementa el acervo de las tradiciones culturales populares de nuestro terruño.

El Conjunto Guasimal es una secuencia cultural de aquel mundo de cachimbos, cunyayas, marímbulas y botijas, bungas y melcochas; pero hoy con plena vigencia y enfrentado a otro mundo de sintetizadores y organetas y "tuiters". Las diferencias de contexto y de folclor son muchas, pero las semejanzas de calidades musicales, (cada cual en sus respectivos planos, formatos, sonoridades y sofisticaciones musicales) son pocas. Sea: la Original por allá; Guasimal por acá, cada cual con sus valores generacionales respectivos. ¿Estamos?... ¿Cierto o falso? Verdadero, o sólo entusiasmo nuestro, el Conjunto Guasimal es rico representante del folclor manzanillero, con siglo y pico de música vegetal y botánica que suena con sonoridades silvestres, con sabrosas percusiones que brotan de los troncos ahuecados de los árboles genuinamente cubanos y caribeños.

Glosario

Botija: Recipiente de barro, utilizado en los tiempos coloniales para envasar el aceite de oliva que venía de España. Muchas personas las tenían como alcancías para guardar monedas y prendas valiosas que enterraban en casos de peligro como guerra o ataques de piratas. Se usaban y se siguen utilizando en las agrupaciones soneras pues al soplarlas hábilmente producen sonido de bajo. En los límites de los pasados y presentes siglos se le conoció musicalmente con el nombre de "bunga".

Bunga: Pequeños conjuntos musicales (típicamente de Manzanillo). Llamaron la atención de los habaneros a la llegada de estas agrupaciones a la Capital.   (Tomado de "Sobre el Son" de Carlos Borbolla, 1974).

Cachimbo: En Cuba, ingenio de azúcar  de muy escasa producción. Del tipo que    abundaba en la incipiente industria azucarera colonial.

Cierzo: Viento frío que sopla del Norte.

Melcochas: Agrupaciones de musicantes populares, surgidas históricamente en las zonas de Bayamo y Manzanillo. El nombre proviene del uso del acordeón que estira y encoge.

Sintetizador: Instrumento musical que a través de circuitos electrónicos, es capaz de simular una amplia gama de sonidos musicales imitando diversos instrumentos. Data de los años 70. Su inventor fue Emerson, tecladista de un famoso trío ingles de rock.

Terruño: Vocablo cuasi patrimonial y privativo del historiógrafo y costumbrista   Wilfredo Naranjo Gauthier. Director de esta publicación.

Tuiter: Versión española de la palabra inglesa tweeter. Es una bocina electrónica de pequeño diámetro capaz de producir sonidos, muy agudos.

Citas y Notas:

1.- Sánchez Machado, Antonio: Conocido familiar y amistosamente como "Ruco", personaje sagaz e intuitivo para descubrir valores artísticos populares. Durante más de una década formó un eficacísimo binomio con René Pérez Vázquez, al frente de la Dirección del organismo cultural de Manzanillo. Su  desaparición física en 1984, es conmemorada cada 6 de enero.

Fuente: Boletín Litoral. Dedicado a la música en Homenaje a la original. UNEAC, Manzanillo, diciembre de 1990.

Fecha de publicación en Enciclopedia Manzanillo: 2007.

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