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Nota de prensa con motivo del fallecimiento de René Vallejo Ortíz.

Nota de prensa dando cuentas del fallecimiento del doctor René Vallejo Ortiz, y donde se señalan datos biográficos del mismo.

Víctima de una hemorragia cerebral, que le mantuvo en gravísimo estado por espacio de varias semanas, falleció en la noche de ayer el comandante René Vallejo Ortiz.    

Hasta su deceso el comandante Vallejo ocupó la responsabilidad de comandante médico en el Ejército.

El comandante René Vallejo Ortiz nació en Manzanillo el 29 de marzo de 1920. De procedencia humilde, se caracterizó desde muy joven por su aplicación al estudio. En 1938 concluyó el bachillerato y comenzó a cursar la carrera de medicina en la Universidad de La Habana.

Después de terminar sus estudios, a principios de 1945, marchó con otros médicos cubanos a Estados Unidos para incorporarse a las Fuerzas Aliadas en la Segunda Guerra Mundial.

Acompañó a las tropas aliadas en sus acciones en el oeste de Europa hasta la caída de la Alemania hitleriana. Al terminar la guerra, permaneció durante algún tiempo en ese continente.

El doctor Vallejo se destacó, entre otras cosas, por el auxilio médico prestado en los recién liberados campos de concentración nazis, donde en algunos casos se mantuvo varios días consecutivos realizando intervenciones quirúrgicas a los exprisioneros atacados por enfermedades pulmonares.

Después de su regreso a Cuba, Vallejo retornó a Manzanillo donde ocupó la dirección del hospital "Caymari" de esa ciudad. En ese lugar, y pese a las condiciones políticas y sociales de la época, llevó a cabo una efectiva labor de atención al pueblo, saneamiento administrativo y mejoramiento de los servicios médicos. Esto fue causa de su separación de ese cargo por los intereses de la politiquería imperante.

Más tarde, junto con el doctor Manuel "Piti" Fajardo -quien fue también posteriormente comandante rebelde- y otros médicos, fundó en el propio Manzanillo la clínica "La Caridad".

Este centro, aunque de carácter privado, recibió de Vallejo y sus compañeros un sentido eminentemente social y humano, situado por encima de toda concepción mercantilista.

En su desarrollo profesional, el doctor Vallejo llegó a convertirse en un cirujano brillante, especializado particularmente  en las afecciones pulmonares.

Hombre de amplia cultura, dominó varios idiomas: inglés, francés, alemán y otros en menor medida.

Al fundarse los primeros núcleos del Movimiento "26 de Julio" en la ciudad de Manzanillo, en los meses anteriores al desembarco del "Granma", se unió a los grupos revolucionarios  que actuaban en la clandestinidad.

Iniciada la lucha en la Sierra, la clínica "La Caridad" se convirtió en un importante foco conspirativo y base de apoyo al movimiento insurreccional. En ella fueron atendidos varios heridos rebeldes traídos desde las montañas.

Esta actividad fue finalmente detectada por la tiranía, lo que llevó a hacer imposible la permanencia por más tiempo en el llano de los doctores Vallejo y Fajardo.

La clínica "La Caridad" fue asaltada y saqueada por las fuerzas del régimen; Vallejo fue detenido y posteriormente puesto en libertad, ocasión esta que aprovechó para marchar hacia el Territorio Libre.

Su incorporación al Ejército Rebelde se produjo en marzo de 1958. Primeramente prestó servicios médicos junto a las tropas en operaciones y así intervino en diversos combates.

Más tarde, dirigió y tomó parte en la construcción del hospital rebelde de "Pozo Azul", al que dio el nombre de "Hospital 26 de Julio".

En este lugar fueron atendidos numerosos heridos y enfermos rebeldes, así como campesinos de la zona. Al mismo tiempo, Vallejo desplegó una intensa labor social en toda la comarca.

Entre otras cosas, construyó escuelas, donde además de la enseñanza para niños estableció la educación de adultos; organizó conferencias sanitarias y arregló caminos que unían el hospital con zonas como las de La Habanita, Montería y Gupeyal.

En su labor como médico rebelde, Rene Vallejo llegó a concebir y sentar las bases de lo que posteriormente, al triunfo de la Rebelión, se transformaría en la obra revolucionaria de medicina rural, educación y desarrollo social. De su condición como revolucionario, formado en la escuela de la Sierra Maestra, pueden dar la medida estas frases suyas, tomadas de una carta escrita en plena guerra:

[...] Después de lo que he visto en esta Tierra de Libertad, tengo, si cabe, una más firme determinación de luchar con todas las fuerzas de mi ser porque se cumplan los grandiosos destinos de Cuba. Dale a Fidel la expresión de mi más alta admiración por su inquebrantable tenacidad, por su indomable valor y por su fe inconmovible en esta lucha, que no tiene precedentes en nuestra historia.

Después del triunfo del Primero de Enero de 1959, el comandante René Vallejo ocupó sucesivamente las siguientes responsabilidades: jefe de la Reforma Agraria en la zona de Manzanillo; delegado provincial del INRA en Camagüey, durante breve tiempo, y delegado provincial del INRA en la provincia Oriente, donde permaneció hasta 1962.

A partir de ese momento, el comandante Vallejo pasó a prestar sus servicios junto al Jefe de la Revolución, tarea a la que estuvo dedicado por entero hasta su fallecimiento.

Con él la Revolución cubana pierde un luchador infatigable, de fidelidad a toda prueba, modesto y capaz, que supo cumplir siempre su deber, como combatiente y como médico. 

Fecha de publicación en Enciclopedia Manzanillo: 2008.

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