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Wilfredo Salvador Naranjo Verdecia, Pachy.

Autor(es):
Delio G. Orozco González.

Semblanza artística de un músico emblemático de la cultura manzanillera y cubana: Pachy Naranjo. 

Hacía un cuarto de siglo que la glorieta orlaba el centro de la plaza principal, cuando el hijo varón de Wilfredo Naranjo Gauthier y Wilbia Verdecia invadía con su llanto los espacios hogareños(1). Había nacido, cual signo premonitorio, en el mismo mes que el símbolo de la ciudad y como a decir de José Martí «Nada es un hombre en sí, y lo que es, lo pone en él su pueblo [...]» Pachy Naranjo es resultado de magnífica ósmosis hereditaria donde entorno familiar e influencias gregarias marcaron su destino y, de modo especial, el sentido de su existencia: la música.    

Los primeros años de vida, donde lo exógeno comienza a troquelar improntas indelebles, fueron indispensables para el futuro músico. Allí, en el colegio La Salle, donde verifica los estudios primarios, el Hermano Alfredo Morales -poseedor de magnífica voz y compositor de piezas como «Canto guajiro a Manzanillo"-, lo pone a cantar como solista. Para la época, la ciudad era un emporio cultural, más de cuatro academias musicales bruñían los talentos y a una de ellas (Conservatorio de las Ross), fue a parar Pachy Naranjo. Su padrino, Hipólito Portal Maleta, dueño del periódico Orientación -el rotativo de más larga data en la historia del periodismo manzanillero-, pagó sus estudios porque descubrió las cualidades del muchacho para hacer música y aunque este tenía inclinaciones por el saxo y la percusión, el mecenas comprendió que el piano era el instrumento maestro para desbrozar con éxito los caminos de Euterpe.  

No solo fue el don, también la gracia; pues, estar siempre al lado de personas que en los inicios le ayudaron a desarrollar sus capacidades como instrumentista y orquestador resultaron definitivas: el impulso de su tío Julio César Pérez Maíllo "Chécaro" (pianista), junto a la oportuna y pertinente orientación de Rafael Lay Apesteguía, Director de la Orquesta Aragón, que logró la autorización de sus padres para el comienzo y continuidad de su carrera artística como músico así lo rubrican; además, Lay aportó su experiencia y ayuda en el desarrollo de la orquesta en su etapa inicial.

Julio Sánchez Chang, como buen poeta que era, solía afirmar que nuestra tierra es bendita porque los héroes escribían poesía y los poetas dormían con el fusil al hombro; así, un 21 de diciembre de 1963, más de 133 años después del natalicio de Bartolomé Masó Márquez, héroe segundo de La Demajagua y presidente beligerante, autor del «Himno Resurrección», se funda oficialmente lo que después sería la Orquesta Original de Manzanillo. Desde el instante primero, con solo 14 años, Pachy Naranjo trabaja como profesional en lo que es ya toda una institución de la cultura cubana.

A pesar de los estudios iniciales, Pachy Naranjo se declara autodidacta y comienza a orquestar para La Original adaptando los números de moda de las grandes orquestas charangas de esa época como "La Aragón", "Maravillas de Florida" y "Estrellas Cubanas"; comprende que para músicos noveles en el estudio y ejecución de los instrumentos "[...] escribir música en esas condiciones fue una gran escuela [...]"; por eso, el trienio de 1963 a 1965 en la orquesta "[...] le dieron la posibilidad  de tocar, orquestar y aprender".

No siempre fue el director de la agrupación, en 1965, al reestructurarse la orquesta lo nombraron regente de La Original; mientras la incorporación de músicos de la Sinfónica de Oriente y de otras agrupaciones de música popular con mayor experiencia en el oficio le permite la realización de orquestaciones más complejas y novedosas. Inicia la creación de un repertorio inédito aplicando, en ocasiones, formatos experimentales y utilizando recursos armónicos, rítmicos y tímbricos que hicieron posible escuchar una nueva sonoridad más a tono con la época pero más alejada de la música cubana bailable; sin embargo, como todo buen laboratorio, de allí surgieron las fórmulas para iniciar la búsqueda en las raíces autóctonas de las variadas manifestaciones musicales de su entorno y  conformar lo que en lo adelante sería el sello «particular» de la Original de Manzanillo.

La década del 70 del pasado siglo XX resulta cuajo definitivo en el trabajo creador de Pachy Naranjo. En 1971, con la obra "Sí, me gusta el son" del cantante Manolo del Valle, cambia el toque de güiro de dos golpes, en los sones y guarachas, heredado de las charangas de La Habana, por el de tres golpes, asumiendo la cadencia del Órgano Manzanillero apoyado en un nuevo toque de tumbadora y utilizando la organeta y la guitarra eléctrica en función de un "tumbao" que asemejaba el son, "a tiempo", del tres del Guayabero, enriquecido -a su vez-, con el empleo de los violines y la flauta en frases melódicas que distinguían la sonoridad de esta original charanga. De esta forma y de la mano de su director, quedó conformado el aliento sonoro que identificó a "La Original de Manzanillo".

En 1973 se consolida, en toda la geografía nacional, la popularidad de la orquesta con la obra de Alina Torres "El diapasón", premiada en el Festival Nacional del Creador. A esta le siguieron piezas como: "En cuba el son no se ha muerto!", "Que manera de sentirme bien", "Más nadie que el son" y muchísimos números más que contribuyeron a reafirmar un trabajo de rescate, entiéndase también de creación, por "lo cubano" en momentos en que la música de otras latitudes se adueñaba del público y los jóvenes creadores.

Atento al tiempo que vive, incursiona de manera inteligente en la tecnología para integrarla a la charanga manzanillera. Así pues, La Original de Manzanillo deviene agrupación vanguardista en la introducción de novedades tecnológicas, mientras los aportes sonoros a este formato de orquesta son rubricados con la llegada de la organeta en 1970, el teclado inteligente o sintetizador en los años 80 y en los 90 la máquina de ritmo y los secuenciadores con el objeto de crear un timbre que ofrezca mayores aperturas formales y conceptuales a la orquestación e interpretación.

Sin duda alguna, el reconocimiento premia la constancia y la creación, esa es la regla; por ello, en 1981 obtiene el premio de orquestación del festival de música cubana "Adolfo Guzmán" con el número "Yo vengo de allá lejos" y en el XIV Festival Sindo Garay, 2006, alcanzó también el  premio de orquestación con una obra del bayamés Máximo Gómez. Ostenta la Distinción por la Cultura Cubana, la Medalla "Alejo Carpentier", la Orden "Félix Varela", la Placa "José María Heredia", el Premio Anual de Reconocimiento "POR LA OBRA DE TODA LA VIDA" de la Asociación Nacional de Música de la UNEAC, el "Premio Bayamo" por la obra de toda la vida, la Medalla 50 Aniversario de la Orquesta Sinfónica Nacional, el Premio de Honor del Cuba-disco 2011 y en ese mismo año el Premio Nacional de Música.

Empero, un verdadero artista se ufana legítimamente más de sus creaciones que de sus medallas; por ello, con sano orgullo se proclama compositor de obras interpretadas por la orquesta como: "Todo, todito", "Mi anhelada felicidad", "Un guaguancó para hoy", "Soy el son de la montaña", "Quiero verte bailar casino", "Un nuevo danzón", "Danzón en fa" y "Danzón Blues", estrenado este último por el flautista Orlando Valle "Maraca" como invitado de la Original de Manzanillo en el 45 Aniversario de la agrupación y muchas otras obras de carácter instrumental en distintos formatos utilizando el soporte digital. También ha hecho mucha música para espectáculos, la radio, la televisión y orquestaciones para otras agrupaciones musicales y solistas.

Wilfredo Salvador Naranjo Verdecia, conocido por todos como Pachy Naranjo, es el Director de Orquesta que más tiempo lleva dirigiendo su agrupación musical y con orgullo proclama: "Es algo que la vida me puso en las manos y de lo cual no me arrepiento ni me arrepentiré jamás". Él se sabe "[...] un auténtico producto de Manzanillo [...]" y gracias a «La Original» es que ha podido ser lo que es "[...] porque La Orquesta ha sido mi taller, mi obra artística más importante y parte adherida a mi vida".

* Estas líneas tienen como base los datos aportados y revisados por el Maestro Pachy Naranjo para conformar su Currículum Vitae.

Notas.

1.-El alumbramiento se produjo el 3 de junio de 1949.