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Trinidad Torres Estévez: vitalidad infinita.

Artículo periodístico donde se reconoce la infatigable labor de esta mujer quien, con sus 77 años, sigue sirviendo a la vida en el hospital infantil Hermanos Cordové.

1686.jpgLa figura menuda y sumamente ágil se mueve desde la mesa cubierta en su superficie con varios documentos, hasta una meseta de azulejos azules y fregaderos. Las manos se enfundan en unos guantes de goma y comienza la faena de lavar y preparar para la esterilización émbolos, jeringuillas, pipetas, en fin, todo cuanto nuevamente será utilizado en las diversas salas del hospital infantil Hermanos Cordové, de Manzanillo, suroriental provincia cubana de Granma.

El personaje central de este trabajo, Trinidad Torres Estévez, no levanta la vista de lo que hace, sólo sonríe ante la broma de alguna compañera sobre la destreza con que hace esta tarea, no obstante sus 77 años de edad.

Sueño realizado.

Llegó al mundo el 23 de junio de 1934, en Palmarito de Cauto, Santiago de Cuba, como la octava hija de una familia humilde de 11 hermanos.

Su locuacidad posibilita una charla amena que se extiende por largo rato.

¿Cómo transcurrió su niñez?

-Fui feliz con mi numerosa familia, jugaba y correteaba, pero le daba a mi imaginación riendas sueltas y soñaba con la Enfermería, una hermosa profesión, inalcanzable en ese entonces por la extrema pobreza en que vivíamos.

"Cursé solo hasta el sexto grado, en una escuelita rural, pero como mi papá era capataz de corte de caña, cuando un machetero sufría alguna herida, le prestaba los primeros auxilios, y les llenaba un documento justificando datos del accidente para mandarlo al hospital de la zona.

"No pudo continuar los estudios, y pasó el tiempo y...

"En 1952 me casé en Santiago de Cuba y comencé a trabajar como oficinista, después como planchadora y auxiliar de limpieza, fue una etapa dura, en medio de la cual tuve mis dos hijos.

"En 1957, de pronto me vi involucrada en la preparación de brazaletes para el movimiento 26 de Julio, y hasta mandaba mensajes dentro de las yucas. En una ocasión brindé los primeros auxilios en un túnel a un niño que le explotó una granada.

"Al triunfo de la Revolución me incorporé a la Campaña de Alfabetización y alfabeticé en Boniato."

¿De qué manera llega entonces a la añorada profesión?

-Como respuesta a una convocatoria hecha para estudiar Enfermería, matriculo en Santiago de Cuba. Era tanta mi alegría que me consagré a los libros y llegué a la graduación con buenas notas."

Un nuevo camino.

Trini, como cariñosamente le dicen a esta mujer capaz de mantener la vitalidad y la sonrisa de su juventud, entró por la puerta ancha a su vida laboral en 1962, pues ha llegado a acumular cuantiosos reconocimientos, certificados y medallas.

"Comencé a trabajar como auxiliar de Enfermera en el hospital Piti Fajardo, de Manzanillo, pero por ser aventajada fui trasladada para Campechuela, donde laboraba incluso sin médico. Al terminar el servicio social cubría vacaciones en diferentes centros y después en el hospital Caymari, hoy infantil Hermanos Cordové, donde me dejaron fija y pasé a la sala de Neonatología, en 1977 me trasladaron al hospital Fe del Valle, como jefa de la sala de Neonatología y secretaria general de la sección sindical.

"Me sucedió algo muy importante, me otorgaron el derecho a estudiar Enfermería pediátrica y en 1979 me gradúo, a partir de ahí laboro como profesora auxiliar de la especialidad, me especializo en Administración y docencia, editora sindical, presidenta del Comité de Innovadores y Racionalizadores, voluntaria en la CTC con el Buró del Sindicato de la Salud, estudios en la escuela de la ANIR y en la provincial de cuadros sindicales. En 1989 me jubilo, pero sigo en activo hasta hoy, en el departamento de Esterilización del "infantil" manzanillero."

No le es posible disimular el orgullo al abrir la caja que con tanto cuidado guarda, se trata de los reconocimientos a toda una vida de entrega, esfuerzos y satisfacciones: certificados por fundadora de la FMC, los CDR, las Milicias Nacionales Revolucionarias, por la recogida de algodón, siembra de lechuga y de caña, y barrida de calles, además por presentar trabajos en eventos de Mujer Creadora, labor destacada en la Casa de orientación a la mujer y la familia, como solista destacada en el marco de las actividades por el Primero de Mayo en el 2003, y de la Universidad del adulto mayor.

A todo ello se suman ser Vanguardia Nacional desde 1984 hasta 1987, y desde 1996 hasta el 2008, medallas Piti Fajardo, 40 Aniversario de las FAR, Jesús Menéndez y 23 de Agosto de la Federación de Mujeres Cubanas; y los sellos Aniversario de la CTC y 8 de octubre de la Asociación Nacional de Innovadores y Racionalizadores.

Localizar a Trini resulta engorroso, pues siempre está ocupada. A la interrogante de ¿en qué ocupa su tiempo?, responde con una sonrisa pícara:

-Como ya sabes trabajo, participo en las actividades de mi núcleo del Partido, del círculo de abuelos, del coro de la Tercera edad, del club del danzón, además, soy profesora sindical de la Escuela elemental y secretaria general con 23 secciones sindicales de jubilados.

"También soy cantante solista, aficionada; escribo trabajos investigativos, le dedicó tiempo a mis dos hijos, cuatro nietos y cinco bisnietos, y sigo enamorada de la Enfermería, por tanto, trato de ayudar a la gente, curarla.

"Considero importante poder estar en pie, amando, viviendo a plenitud, aportándole a mis semejantes y a la Revolución, en fin mi hija, que aquí estoy".

1687.pngAsi la ven.

Luego de escuchar a Trini, es como si nuestras pilas hubieran recibido carga para rato, por eso, no asombra conocer cómo la ve su colectivo.

Elisa Estrada de 26 años, la define como excelente trabajadora, afable, alegre, ejemplo para todas ellas, e insta a imitarla.
Darcy, Magdalena, Ada, Irene, Mariela y Marlene coinciden en que es entusiasta, laboriosa, enérgica, activa, alegre y muy buena compañera.

La Licenciada en Enfermería y jefa del Departamento, Ángela Acosta Acuña, asegura: "Es muy bueno para nuestro colectivo su reincorporación, a pesar de su edad aporta espiritualidad, conceptos, ideas; es activa en su vida cotidiana y disciplinada.

"A veces me pongo a meditar y concluyo que con dos Trini en cualquier centro laboral, echarían todo para adelante enseguida. Ella aporta a la formación de las nuevas generaciones, incluso preparación política. Tiene una trayectoria muy buena y bonita, es creativa, en fin, es un motor impulsor para las nuevas generaciones."

Fuente: Periódico La Demajagua, Miércoles, 23 de Junio de 2010 13:12 Por María Valerino / Fotots Rafael Martínez Arias.

Tomado de: http://www.lademajagua.co.cu/index.php/sociedad/9021-trinidad-torres-estevez-vitalidad-infinita

Fecha de publicación en Enciclopedia Manzanillo: 2013.