de esta extraña ciudad
las nubes bendicen su vientre
agradece el calvario
revive huellas del pasado
suicidios
noches de placer declaman sus poemas
cual subastas.
Una mujer encinta
de esta extraña ciudad
acumula madrugadas
sus pechos elegías donde reposa
el placer la vida.
Domadora de insomnios
la calle penetra su cuerpo
el secreto olvidó cambiar de rostro
gentes perseguidas sin retorno
puertas se desnudan.
Huye en los peldaños de la tarde
cuando escuchan su voz
cristal atravesado por flechas.
Una mujer de esta extraña ciudad
condenada a vivir dentro del hijo.
Juventina Soler Palomino.
Fuente: Manzanillo la Perla del Guacanayabo. Ediciones Bayamo, 2002.
Fecha de publicación en Enciclopedia Manzanillo: 2007.