recostado al azul del Guacanayabo,
altos sueños cuajaron la hidalguía
de las hazañas que llevaste a cabo...
Ciudad gloriosa que sirvió de cuna
a la magna epopeya libertaria...
y es en la paz altísima tribuna...
de luminosas voces literarias...
Calvar, Masó, Estrada generales
gloriosos, a quien viste nacer,
dieron la sangre a patrios ideales.
Más, en tu modo jovial, mi Manzanillo,
nunca nada te hará envanecer
cual tu nombre discreto y sencillo.
Alberto Vázquez.
Fuente: El Eco de Manzanillo. Diciembre de 1960.
Fecha de publicación en Enciclopedia Manzanillo: 2007.