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Cuerdas desde Argentina.

Autor(es):
Carlos Rodolfo Escala Fernández.

En torno al concierto ofrecido por el guitarrista argentino Víctor Pellegrini en el Teatro Manzanillo, el 19 de enero de 2009.

Magistral digitación y exquisito programa, así sencillamente puede resumirse el concierto ofrecido por el prestigioso y laureado guitarrista Víctor Pellegrini en el Teatro Manzanillo. Como parte de su gira por Cuba en conmemoración del 50 aniversario de la Revolución Cubana y coincidiendo con la visita oficial al país de la presidenta de su natal Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, Pellegrini llegó al Guacanayabo procedente de Bayamo, donde había recibido el agasajo del público y las autoridades.

En horas de la tarde del lunes 19 de enero, Pellegrini sostuvo un breve encuentro con el claustro y los estudiantes de la Escuela elemental de Música Manuel Navarro Luna y en la noche ofreció su concierto en el escenario que cuarenta y nueve años antes acogió al genial ibérico Andrés Segovia. No podía faltar su homenaje a tan famoso guitarrista. Los arreglos de las piezas de la Suite española de Isaac Albéniz, Granada y Cádiz, realizados por el andaluz, fueron el inicio de la apoteosis con sus bellos arpegios, tras haber tocado sonatas de su compatriota Federico Moreno Torroba y el mexicano Manuel Ponce, poco conocidas por el público manzanillero.

Pero el gaucho quiso también rendir tributo a Leo Brouwer por su setenta aniversario y con una vivaz interpretación de Un día de noviembre arrancó grandes salvas de aplausos. Confeso seguidor del Bola, el arreglo de Drume negrito deleitó a la concurrencia que, ya extasiada, se rindió ante los dos magníficos valses del venezolano Antonio Lauro, El Marabino y el dedicado a su esposa María Luisa. Antes de concluir con el sabor porteño del tango de Ástor Piazzola, agradeció a la concurrencia  -elevada para ser lunes, pues casi llenó la platea aunque no así los palcos- y de manera especial al público infantil y adolescente, compuesto en su mayoría por estudiantes de música y expresó su afecto ante las muestras de cariño recibidas en la provincia y la admiración por la belleza del histórico Teatro Manzanillo.

Minutos después de concluido el concierto, culminado de manera brillante por la composición de su compatriota, la cámara y micrófonos de Golfovisión y Radio Granma recogieron sus impresiones en las que reiteró su asombro por la hermosura del coliseo y su intención de observar el trabajo que realizan las escuelas de música a lo largo del país para aportar su grano de arena allí donde sea apremiante. Por supuesto, no podía soslayar lo que calificó como necesidad sentimental de incluir las piezas cubanas en el repertorio. Tan breve su visita como excelso su arte, la presencia de Víctor Pellegrini ha llenado otra gran página de la cultura manzanillera.

Fecha de publicación en Enciclopedia Manzanillo: 2009.