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Arte y artista ¿re-procesados?

Autor(es):
Carlos Rodolfo Escala Fernández.

Sobre la exposición de artes plásticas del artista bayamés Nelson Arjona Tarancón en la galería de arte Carlos Enríquez.

1608.jpgEl 12 abril del 2008, la Galería "Carlos Enríquez" acogió una innovadora muestra de varios jóvenes artistas que forzaron a los espectadores a "descubrir" mecanismos y procesos artísticos en el hasta entonces vedado espacio que limitan las jambas y la techumbre. Más de diez meses después, desde las 8:30 p. m. del pasado sábado 21 de febrero, los contenidos, los medios, los procesos artísticos vuelven a ser objeto de la mirada introspectiva, de una búsqueda que gira entorno a los intrínsecos caminos del arte contemporáneo, o mejor, de la obra y su contexto inmediato, toda vez que tales meditaciones parecen repetirse con insistencia después de casi cien años.  

"Estación de cambios", en su noche inaugural, contó con la presencia de artistas de la plástica manzanillera como Roberto Reytor, Julio Oduardo, Jesús Diéguez, MOA, Diober Escalona, el crítico y especialista del Centro Provincial del Cine de Granma, Ramón Cabrera, trabajadores de la Galería, entre otros de los que pudieron apreciar el coherente discurso estético de Nelson Arjona amparado en antecedentes del dadaísmo* de principios del pasado siglo.

Procedente de la vecina Bayamo, Nelson Arjona Tarancón ofrece al público manzanillero una exposición que también se permite trastocar los cánones del montaje en el sacrosanto recinto de la galería. Las piezas Volcán de América y Vacío interior han sido intencionadamente realizadas en la parte posterior de sus respectivos bastidores en una suerte de inhabitual "nudismo" que refuerza el carácter de indagación en los intersticios del proceso creativo: sus motivaciones, instrumentos o la materia pictórica en sí misma. Se denuncia el callejón sin salida al que puede verse avocada la obra alimentada por los banales devaneos del mercado y el consumismo. 

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Regodeándose en el afán de tridimensionalidad que se permite emplear elementos tan dispares y simbólicos como ramas, vainas de flamboyán, hojas, billetes o pinceles, brochas, tubos de pintura en colages de medio y gran formato el artista recurre a iconos que describen distantes realidades no por ello inconexas. Va de la tumultuosa realidad americana a la quiebra de paradigmas que en su momento ejercieron su poderosa influencia en la plástica. En un espectro que se mueve en el ámbito de la reflexión social y la creación, el artista resulta el leit motiv como actor, como protagonista de su mundo y circunstancias concretas en las que incide con su praxis cotidiana.

1611.jpgEl periodista Eliécer Peláez, auxiliado por el camarógrafo Jaime Guerrero, recogió breves impresiones del creador tras recorrer las salas en las que quedó emplazada tan interesante muestra. Es de lamentar la ausencia de estudiantes de la Academia de Artes Plásticas de esta ciudad, lo que pone de manifiesto fisuras del sistema de promoción cultural no sólo en los centros en cuestión -Galería y Academia-, sino en los medios de comunicación. No ha de olvidarse que la promoción no comienza ni termina con el hecho en sí y que el público es su objeto primordial, máxime cuando está en juego la formación de los futuros artistas.

Nota: Movimiento artístico surgido en Zúrich el 5 de diciembre de 1916 representado por artistas como Tristan Tzara, Marcel Janco, Hans Arp o el poeta Richard Huelsenbeck. (Ver Ruhrberg, Kart et al.: Arte del siglo XX. Pintura, Madrid, Taschen, s/a.).

Fecha de publicación en Enciclopedia Manzanillo: 2008.