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El patronato pro campo deportivo y el stadium de béisbol.

Autor(es):
Mario Marquínez López +

Notas sobre la creación del estadio de béisbol Wilfredo Pagés.

A mediados del mes de mayo de 1953, siendo Mario Marquínez López, Delegado de Boxeo de la Dirección General de Deportes, recibió un telegrama firmado por Ernesto Azúa, Asesor Nacional de Boxeo, en el que le informaba que visitaría Manzanillo al día siguiente para celebrar una reunión y solicitaba citara algunos amigos del deporte para que asistieran a dicho encuentro. De inmediato fueron citados Joaquín Muñiz Muñoz, José Sierra, Ladislao Martínez Mayoral, Joaquín Solís Reyes, Ernesto Buduén y Frank Reina Castillo.

Azúa llegó a Manzanillo cerca de las nueve de la noche, acompañado de Fernando Menéndez, empleado de la Asesoría Nacional de Boxeo, y fueron recibidos en un despacho de la alcaldía municipal que se les había cedido. Allí se les informó que el objeto de su visita era lograr que todos los Delegados de Deportes cerraran fila y se auxiliaran unos a otros con el fin de impulsar la práctica del deporte; para tal fin, debía constituirse un Comité Deportivo y de inmediato, el visitante designó a Marquínez como su presidente. Habló brevemente sobre el pobre desarrollo de los deportes en la ciudad, esperando además que todos los Delegados de Deportes brindaran una mayor cooperación.

De inmediato, los manzanilleros comenzaron a visitar a todos aquellos que se interesaban por los deportes y los citaron a una reunión planificada para el 2 de junio de ese mismo año, a las 8:00 pm., en los salones del Ayuntamiento. Al llamado respondieron Joaquín Bello, Juan M. Rodríguez, Arturo Codina Boeras, Baudilio González, Pablo Oyarbide, Moisés Bonet, Antonio P. Valdés, Recaredo Comas, Frank Reina, Jorge García Fernández, José Sierra Tornés, José Coronas Escala, César Ferrer Salgado, Luis La O Palma y Ciro Nueva.

En el encuentro, fue elegido el ejecutivo del Comité Deportivo, que quedó compuesto de la siguiente forma:

  • Presidente: Mario Marquínez López.
  • Vice-presidente: Frank Reina Castillo.
  • Secretario: Joaquín Muñiz Muñoz.
  • Vice-secretario: Recaredo Comas.
  • Tesorero: César Ferrer Salgado.
  • Vice-tesorero: José García Fernández.
  • Vocales: todos los demás delegados, sub-delegados e instructores de deportes de Manzanillo.

De inmediato nos dimos a la tarea de organizar distintos eventos, entre ellos una competencia de atletismo de 1500 metros planos que tuvo mucha aceptación. Posteriormente y debido al éxito de la misma, organizamos una carrera de 5000 metros planos. Más tarde, organizamos una carrera de bicicletas de Calicito a Manzanillo. Viendo el éxito de la misma, se organizó otra competencia de ciclismo de Campechuela a Manzanillo. En esta ocasión, y gracias al concurso de Celestino Anasagasti, Alcalde de Campechuela, se le donó una bicicleta al ganador del primer lugar y otra al segundo lugar donada Faustino Nogueiro, dueño de la Fábrica de Refrescos “Krisol”. En nuestro afán de presentar distintos eventos, organizamos varios Field Day (Competencias de Atletismo) celebrados en los terrenos del Club 10 y en los del Centro de Detallistas, Regatas de Chalupas, eventos de Cross Country, etc.

En vista de las dificultades que encontrábamos para celebrar estos eventos y enterados de que la Dirección General de Deportes, se proponía construir varios campos deportivos en algunos lugares de la isla, nos movilizamos para tratar de que Manzanillo fuera dotado de su campo deportivo. Fue una larga y tenaz lucha la que hubo de librarse para alcanzar ese objeto.

Al fin, logramos que se nos incluyera entre los pueblos que iban a contar con su campo deportivo. Ya en ese entonces la Dirección General de Deportes, se había convertido en la Comisión Nacional de Deportes. En vista del impulso que se le había dado al deporte en Manzanillo, el Director Nacional de Deportes nos prometió que se iban a donar $ 5000.00 para iniciar la construcción de un estadio, pero que teníamos que fundar un Patronato en el Gobierno Provincial de Santiago de Cuba y a partir de ese momento el Comité Deportivo pasó a llamarse Patronato Pro-Campo Deportivo.

Muchos y difíciles fueron los obstáculos que fue necesario superar para lograr el empeño, empezando por la donación del terreno donde había de construirse ese estadio. La alcaldía municipal nos cedió los terrenos del antiguo cementerio; sin embargo, en ese momento empezaron las dificultades mayores. Poner en claro a quien pertenecían dichos terrenos, fue un verdadero vía crucis; pues, distintas personas se arrogaban el derecho de la propiedad de los mismos. Para resolver el problema, nombramos al Dr. Ricardo González, abogado y notario, quien se dio por entero a la tarea y consultando las Actas Capitulares, puso determinar que los terrenos pertenecían al Ayuntamiento Municipal.

Otra larga y ardua lucha se presentaba entonces: lograr que el Ayuntamiento cediera en arrendamiento a la Comisión Nacional de Deportes (C.N.D), esos terrenos. Decir las veces que fue necesario visitar a los concejales, enumerar las veces que los ediles se reunieron -por nuestra insistencia-, sin lograr el quórum necesario para la aprobación de esa cesión del terreno en arrendamiento a la C.N.D, sería lo de nunca acabar. Por fin, una noche, gracias a la constante insistencia, se logró el quórum necesario y la cesión en arrendamiento de los terrenos.

Ya con el Patronato conformado y el terreno en manos de este, la Comisión Nacional de Deportes entregó los primeros $ 5000.00 para iniciar las obras de la construcción del estadio.

Realmente, fue un sueño de idealistas, de enamorados del deporte, lo que nos propusimos. Jamás hubiéramos podido ver coronados nuestros esfuerzos, pero el triunfo de la Revolución hizo posible nuestra quimera: el estadio, que hoy lleva por nombre Wilfredo Pagés, orgullo de Manzanillo y uno de los mejores ubicados de toda Cuba.

Fecha de publicación en Enciclopedia Manzanillo: 2007.