El actual Teatro Rex dio su primera función como Gran Cine Rex con la cinta "Aventura", el 22 de febrero de 1947(1) y hasta fechas recientes continuó ofreciendo su programación a los cinéfilos de la ciudad. Después de algo más de 60 años y tras un proceso de reparación y remodelación, volvió a abrir sus puertas, convertido en sala teatro, el 14 de julio del 2007, en saludo al 215 aniversario de la fundación de la "Perla del Guacanayabo". Desde su reapertura, Laboratorio Teatral "Espacio Vacío" actúa para un público que no disfrutaba de la regularidad de representaciones teatrales desde hacia años, a pesar de la existencia anterior de este grupo bajo el nombre de ATEGUA –llegó a tener su sede en al antedicho cine–, y debido además al largo período de inactividad de nuestro coliseo principal.
La restauración del Teatro Manzanillo revitalizó el ambiente teatral y, tras un lustro de actividad, esta histórica institución cultural nos volvió a colocar en la privilegiada posición de plaza obligada y preferida por muchos artistas. A esta se suma ahora el Rex, por cuya pequeña y acogedora sala han pasado ya actores y conjuntos teatrales como la compañía bayamesa "Andante", en la función inaugural con la pieza El corral de fantasía; Compañía "Sueños Mágicos", "Las Estaciones", el "Guiñol" de Guantánamo, Corina Mestre y el grupo "Pálpito", Michaelis Cué, Coralia Veloz e Ireno García. El 11 de febrero del 2008, algo más de seis décadas después de su apertura, esta remozada instalación acogió la primera puesta en escena de una compañía extranjera en sus tablas.
La Corporación Cultural Nuestra Gente, merecedora del Premio Nacional de Solidaridad de la Fundación Alejandro Ángel Escobar (2000), escogida como una de las 100 experiencias de Innovación Social de América Latina y el Caribe (CEPAL-Fundación W. H. Kellogg, 2005), Premio Orquídea de Oro, Categoría Educación y Cultura, otorgado por el Concejo de Medellín (2005) y Mención de Honor, premio a las Artes y las Letras, Secretaría de Educación para la Cultura, Gobernación de Antioquia (2006), entre otros muchos lauros, obsequió a los asistentes con In-Con-Cierto, una excelente muestra de su maestría escénica.
Las magníficas cualidades histriónicas de Alba Irene Gil y Fredy Bedoya, que se desdoblaron para dar vida a la adaptación de "Preludio para Andantes o Fuga Eterna", del profesor y dramaturgo cubano Rolando Hernández Jaime, presente en la sala, hicieron disfrutar, reír –aún cuando no fue una comedia sino una "comedia triste"–, reflexionar y salir satisfechos a todos, conscientes de haber tenido una de aquellas "noches de verdadero arte", como solían llamar los cronistas de la primera mitad del siglo pasado a aquellos magnos acontecimientos habituales del Teatro "Manzanillo", el "Popular" o el desaparecido y olvidado "Cuba".
In-Con-Cierto, dramatúrgicamente, bebe del absurdo latinoamericano en la misma medida en que éste ha aprovechado la lección universal de Pirandello. El absurdo de los que languidecen a la sombra de sus propias frustraciones no reconocidas, de Pinter; el papel de la libido en el comportamiento humano –o la reducción freudiana de esta a un origen sexual–, la constante bipolaridad del mismo, expresión de nuestra primigenia "construcción del mundo", son hilos conductores de una trama que bien puede circunscribirse al entorno local colombiano o al de una América Latina que se cuestiona desde su propia recepción del mundo occidental del que también "forma parte" y cuya vaciedad denuncia.
La obra fue presentada por el presidente provincial de la UNEAC, Juan González Fife, que elogió al joven director de Nuestra Gente y recalcó en sus palabras cómo su presencia en Manzanillo y Bayamo respondía al deseo de convertir a Granma en una de las sedes de la Red Latinoamericana de Teatro en Comunidad, en pleno proceso fundacional y cuyas metas se plantean alcanzar "en un futuro no muy lejano". Al concluir In-Con-Cierto, su director Jorge Blandón recordó la visita realizada diez años atrás a la Sierra Maestra y al Escambray en compañía de Teatro Andante y de Teatro Los Elementos respectivamente, ocasión que fue "reveladora porque era renovar también parte de aquellos postulados que habitaban en lo profundo de nosotros, postulados que obedecen a un pensamiento libertario, un pensamiento más plural, más colectivo".
Luego, en el patio de la sede municipal de la UNEAC, los teatristas colombianos fueron recibidos por Julio Sánchez Chang, presidente de la organización, que presentó al historiador Delio G. Orozco González, el que les habló brevemente de la introducción del órgano y su tradición en nuestra ciudad. Músicos y cantantes como el trovador René Guerra, el bolerista César Gutiérrez y el trío "Los Caminantes", con el acompañamiento de Oscar M. Pompa en las maracas, deleitaron a los visitantes con creaciones propias y piezas antológicas de la música cubana, para concluir, ¿cómo no?, con esa verdadera oda "A la bahía de Manzanillo", del inmortal Benny Moré, pasada la medianoche, con lo que cerró una jornada histórica para las artes escénicas en Manzanillo, la "Sirena del Golfo", como le llamaba Enrique Véliz.
Ficha técnica:
Título: In-Con-Cierto.
Adaptación dramatúrgica: Rolando Hernández Jaime. Basado en “Preludio para Andantes o Fuga Eterna” (grupo TECAL, Colombia, Textos y Música de Leo Masliah, Uruguay).
Actores: Alba Irene Gil Arias-Fredy Bedoya Castaño (Maestros en Arte Dramático de la Universidad de Antioquia).
Asistencia Técnica: Diana Gutiérrez (sonido) / Alexander Muñetón (luces).
Fotografía y Diseño gráfico: Alexander Muñetón Beltrán.
Dirección General: Jorge Iván Blandón Cardona. (2)
Notas.
1.-Así lo refleja la invitación que a propósito del acontecimiento, dirigió a los manzanilleros Julio Alonso Hernández, empresario propietario del entonces cine Rex. El plegable en poder del autor.
2.-Plegable de la puesta en escena de la obra In-Con-Cierto.
Fecha de publicación en Enciclopedia Manzanillo: 2008.