Notas sobre el frustrado ataque al Palacio Presidencial y el asesinato de Machadito junto a otros compańeros.
Después del fracasado intento de tomar el Palacio Presidencial y dispersos los sobrevivientes de la audaz acción, éstos toman rumbos diferentes tratando de escapar a la brutal cacería batistiana.
Entre ellos se encontraba "Machadito" quien, junto con Juan Pedro Carbó Serviá, Joe Westbrook y Fructuoso Rodríguez, logra refugiarse en el que resultaría trágico apartamento de Humboldt 7.
Por la delación de un traidor, llegan aproximadamente a las 5:55 de la tarde los sabuesos de Ventura, Luis Alfaro Sierra, el cabo Carratalá y el agente Mirabal. Con su jefe a la cabeza comienzan a forzar la entrada del apartamento. "Machadito" y Fructuoso salen por un pasillo y se lanzan por una ventana hacia la planta baja. Caen en un pasillo de la agencia de automóviles Santé Motors, cerrado al final por una verja con su candado.
Los empleados que acuden al estruendo hallan a Fructuoso sin conocimiento y a "Machadito" que trata en vano de incorporarse.
Un empleado les ofrece ir en busca de la llave para franquear les la salida, pero los sabuesos de Ventura se le anticipan. Y uno de ellos, situando su ametralladora entre la verja, ametralla a los dos inermes revolucionarios, mientras "Machadito" exclamaba: "No nos maten; estamos desarmados". "Machadito" tenía fracturados los dos tobillos a consecuencia del lanzamiento.
En circunstancias igualmente crueles perecieron allí Joe Westbrook y Juan Pedro Carbó Serviá. Horas después, el delator sostenía otra entrevista con Ventura. Y años después pagaba ante el paredón de fusilamiento su horrenda traición.
¿Pero quién puede calcular el potencial de creación revolucionaria que se perdió aquella lúgubre tarde en Humboldt 7?
Fuente: Memorias de nuestros mártires. Editado por la Comisión de Historia del regional Plaza de la Revolución. Instituto Cubano del Libro, S/A, pp. 57-58.
Fecha de publicación en Enciclopedia Manzanillo: 2007.