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El primer discurso de Fidel Castro en Manzanillo.

Reseña de cómo se produjeron los acontecimientos y una versión de las palabras pronunciadas el 4 de febrero de 1959.

 JAMÁS SE VIO DEMOSTRACIÓN POPULAR COMO LA DE ANOCHE.                      

Con el anuncio de la llegada del Dr. Fidel Castro y de su colaboradora en la [...] y la obra revolucionaria, nuestra coterránea señorita Celia Sánchez y de otras sobre salientes figuras de la lucha contra la tiranía, se vivieron ayer extraordinarias horas de júbilo popular, que sin decaer un momento, se extendieron hasta bien avanzada la madrugada de hoy, cuando terminó la monstruosa -no hayamos otro adjetivo para describirla- concentración del parque Céspedes, cuyo epílogo fue el discurso del Gran Comandante -que se ofrece en otro lugar de esta misma edición- pletórico de honrosas menciones para la ciudad de Merchán y Masó, cada una de las cuales enardecía más y más aquella multitud, hasta ahora jamás vista en Manzanillo...

El Dr. Castro, cuya juventud le permite un temple sólo comparable al del Titán de Bronce, trás el acto de Guayabal de Nagua, en este Término, donde prácticamente dio comienzo a la reforma agraria, se trasladó a Guantánamo y según todos pudimos escuchar por la radio, el mismo -también de enormes proporciones- finalizó al anochecer. De la ciudad del Guaso a Santiago de Cuba y de allí a Manzanillo por carretera, llegando a la tribuna presidencial del acto al filo de las 12 y media a.m. Se situó la plataforma en la calle Merchán, teniendo por fondo el portal del hotel Edén y por auditorio una multitud calculada muy moderadamente en más de una docena de millares de gentes que en forma compacta llenaba el vasto parque de Céspedes, las calles que lo circundan, sus balcones, azoteas, etc, esperando largas horas su llegada y soportando luego sin que menguara ni la cantidad ni el entusiasmo, la intemperie  de una fría madrugada, no obstante lo cual -y ello dará al lector una idea de la cifra sin igual de personas allí reunidas- se desmayaban y se asfixiaban muchas, que rápidamente eran atendidas por la Cruz Roja.

El acto dio comienzo con las notas del Himno Nacional Cubano y a continuación hicieron uso de la palabra, sucesivamente, el Sr. Gustavo Moné Rodríguez, Comisionado del Gobierno Municipal, el Sr. Elpidio Domínguez Vázquez de la Sección Obrera del M-26-7; el Dr. Orlando Aguirre Ortiz a nombre del Movimiento de la Resistencia Cívica; y finalmente, precediendo al Dr. Fidel Castro, el Comandante Faure Chaumont, a nombre del Directorio Revolucionario.

El líder del Ejército Rebelde y del pueblo hizo el resumen comenzando a la 1 de la madrugada de hoy terminando a las 2.55; y a la conclusión del acto fue sustraído de entre la multitud en enorme oleada humana que se le avalanzaba para victorearle.

Después de alojarse en la residencia del Comisionado Municipal de Gobierno, Sr. Víctor Boronat Medina, donde descansó por breves horas, el Dr. Castro Ruz partió de Manzanillo y esta tarde tiene señalado un acto en Bayamo ante una concentración de obreros y campesinos.     

CONCENTRACIÓN MULTITUDINARIA ESPERÓ A FIDEL CASTRO EN MANZANILLO.

Singular Emoción Rubricó el Discurso del Líder.

En la distancia pensábamos igual; ahora juntos hay que actuar en perfecta unidad; satisfaremos sus demandas.

Este pueblo, el más vinculado con la Sierra nuca falló.

Se acabaron las Company; anuncia cooperativa agrícola. Recriminó a los que lanzaron las masas a la calle el día 27.

Una prolongada ovación acogió la presencia del líder ante la multitud de miles y miles de ciudadanos que abarrotaban el Parque de Céspedes.

A la una de la madrugada el Comandante en Jefe del Ejército Rebelde comenzó su discurso que se prolongó hasta las 2.55 con estas palabras: "Me he reunido en numerosa ocasiones con la multitud; pero sin embargo, me faltaba un pueblo, me faltaba una multitud, me faltaba un lugar al que había tardado ya mucho en venir. Me faltaba un pueblo que, puede asegurarse es el que más vinculado ha estado con la Sierra Maestra. Me faltaba el pueblo que, durante el primer año de guerra fue prácticamente el primer abastecedor. Me faltaba el pueblo que nunca falló en ningún momento; que estaba presente en todas las huelgas. El pueblo que se lanzó a la calle el primero de agosto y mantuvo la huelga durante una semana; el pueblo que se lanzó a la huelga del 9 de abril y mantuvo la huelga durante numerosos días. El pueblo del cual nosotros estábamos seguros, porque cuando se trataba de huelgas, cuando se trataba de luchas, nosotros siempre contábamos que Manzanillo estaría presente.  La dictadura también contaba con Manzanillo; y por algo en pocos pueblos como en Manzanillo se ensañó tanto el terror; en pocos pueblos como Manzanillo, se cebó tanto el crimen y fueron tan atroces y tan bárbaras la opresión. Manzanillo tuvo fe cuando nadie creía. Tuvo fe cuando éramos doce y diez y ocho al igual que cuando posteriormente fuimos centenares de combatientes".

Señaló a continuación que, con la Revolución, Cuba entera debe estar agradecida de Manzanillo porque de Manzanillo salieron los primeros dineros para la Revolución, los primeros víveres, las primeras hamacas, los primeros zapatos, las primeras frazadas, las primeras medicinas y los primeros voluntarios...

Y por eso, dijo, no es de extrañar que, a pesar de los hijos que ha perdido Manzanillo, y a pesar de la hora, el pueblo de Manzanillo se reúna en esta extraordinaria multitud para celebrar este día de triunfo, más digno, más fuerte y más unido.

Dijo el Dr. Castro, que la tiranía había hecho posible esta Revolución que hará época en la historia de las revoluciones de los pueblos; y señaló que Revolución es algo distinto a dejar las cosa como están, porque "aquí vamos a cambiarlo todo". Destacó que en otras ocasiones y en otros lugares lo que ocurrían eran golpes de minorías audaces que se imponen por la fuerza pero que esta vez y en Cuba la Revolución estaba respaldada por el noventicinco porciento del pueblo; y que no debemos ser mediocres subestimando nuestra revolución que no se ha obtenido por milagro sino con el respaldo total del pueblo y con mucho esfuerzo y sacrificio.

Tras prolongadas ovaciones el Dr. Castro refirió la ofensiva iniciada por el Ejército Rebelde 45 días antes de la derrota total de la tiranía, se comenzó con sólo 1500 hombres contra 80 000 mil que mantenía en pie de guerra la dictadura y que esta fue exterminada batalla tras batalla porque más importante que las armas es la unión y la opinión. Y que esa misma táctica es la que debemos utilizar para la transformación de la República sin utilizar las armas, porque ahora el Ejército Rebelde es el pueblo y éste es el mismo Ejército Rebelde.

A continuación analizó los ataques que de fuera se han hecho contra la Revolución y los que pueden continuar y aún venir de adentro, alertando al pueblo ante el ataque solapado de la contrarrevolución. Señaló que desde el primer indio asesinado por los españoles hasta el último de los mártires caídos en esta guerra, el pueblo de Cuba ha estado clamando durante cuatro siglos por justicia y que ahora la Revolución aplica la Justicia Revolucionaria para ejemplo y para evitación de que en Cuba vuelvan a cometerse nuevamente tan horrendos crímenes.

Enfáticamente dijo que "nadie tiene el derecho a aprovecharse de esa ocasión y que las cosas no pueden resolverse en unos pocos días", para seguidamente recriminar la actitud asumida por los que hace algunos días lanzaron las masas a la calle fuera de tiempo tras una inadecuada o torpe petición fiscal. Dijo que las barricadas deben levantarse lo mismo en la Sierra Maestra que en la ciudad  si se tratara de combatir a un enemigo pero no contra nuestra propia Revolución. Señaló los dicterios vertidos contra algunos miembros del del Ejército Rebelde, y especialmente axhaltó los grandes méritos del Comandante Crescencio Pérez que, a su decir, fue el primer campesino que de por sí y lidereando luego a los núcleos de campesinos, dio el espaldarazo a la Revolución. (Aplausos)

Ante la hipnotizada multitud, el líder del pueblo continuó diciendo que "no habrá demanda que no se de. No habrá privilegio que no termine". Entró de lleno en las cuestiones económico-sociales asegurando que de 150 a 200 mil familias cubanas serán radicadas permanentemente en las tierras robadas por los geófagos y que constituyen la mayoría de los actuales latifundios. Se refirió al nivel alto de desempleo en campos y ciudades; a los miserables 200 ó 300 mil bohíos cubanos y a las clases menesterosas que viven en antihigiénicas cuarterías. Recalcó nuevamente que a los obreros se les concederán todas las demandas justas. Tocó la necesidad de una reforma arancelaria para dar permanente protección a las nuevas industrias; y al señalar que el latifundio es el peor enemigo que tiene el progreso del país, dijo que en toda esta renovación que se llevará a cabo en Cuba, los grandes intereses afectados tienen que aceptarlo como un signo de los tiempos, asegurando que "todas las Company  van a poner el grito en el cielo".

Hizo el Dr. Castro una advertencia oportuna: la represalia a que estamos expuestos los cubanos al tratar de defender el derecho a nuestra libertad. "Queremos que no se nos explote más, porque nuestra Isla no es una colonia. Por primera vez Cuba es un pueblo independiente y sigue su propio destino sin que nadie le de órdenes; y si por defender estos principios se pone a prueba nuestra dignidad, seremos suficientes dignos para resistir aquí 15 años comiéndonos nuestra azúcar, sal, manteca y malanga, porque ha llegado la hora de que o Cuba y la Revolución triunfen o nos hundamos para siempre si nos dividimos y combatimos mutuamente por sectores". (Grandes aplausos).

Pidió a los campesinos y a los trabajadores que den ahora el máximo porque "no hemos hecho esta Revolución para beneficiar a los ricos y poderosos, sino para beneficiar al pueblo y que no se puede, mediante sectarismos enfrentar al pueblo con el Ejército Rebelde.

Señaló que al llegar a Oriente ordenó la destitución y degradación del Oficial que permitió la fuga de un criminal de guerra; porque hay errores que tienen que ser castigados aunque fueran de buena fé; pero fustigó con recia decisión a los que estuvieron promoviendo un levantamiento del pueblo, destacando que había muchas maneras de protestar pero que esa era una manera contrarrevolucionaria y que él la señalaba por su nombre. (Aplausos).

En una nueva fase de su conversación con el pueblo, el líder máximo del Movimiento 26 de Julio  dijo que Manzanillo será uno de los pueblos más beneficiados por la Revolución. Dijo que para los campesinos que han sido siempre explotados por los intermediarios, se constituirá la Asociación de Tiendas del Pueblo, a fin de que los productos de la tierra vayan directamente a los mercados consumidores y que los productos elaborados y víveres, vayan directamente al campesinado a precios mayoristas.

También hizo saber que la finca del ex Senador de la dictadura Guillermo Aguilera será convertida  en una Cooperativa Agrícola con los mismos campesinos que han laborado en ella.

Y apuntó especialmente que al borde de la Sierra Maestra, en este mismo municipio, entre Santo Domingo y Cieneguilla se erigirá una gran ciudad escolar para alojar 20 mil niños, que será construida utilizando los chivatos que antes trabajaron contra el pueblo y ahora tendrán que trabajar en beneficio del pueblo.

Para este gran empeño ya han ofrecido su decidida cooperación centenares de maestros, médicos, abogados y profesionales en general, en mayor cantidad que la que hemos solicitado, porque en esta hora en que el pueblo se encuentra ante las disyuntiva de avanzar para siempre, o retroceder para siempre, todos los cubanos están dispuestos a defender su revolución.

El Comandante Fidel Castro anunció que iba a terminar, mientras que la multitud absorta le pedía que continuara. Con palabras sencillas como siempre, pero en que afloraba la emoción, como nunca antes le habíamos escuchado, el victorioso líder, refiriéndose a Manzanillo dijo:

"Ántes estábamos separados por la distancia y pensábamos iguales ustedes y nosotros; ahora que estamos juntos tenemos que actuar en perfecta unidad. El pueblo que antes tenía fe en nosotros debe tener más fe en que satisfaremos sus justas demandas porque mientras más alto sea el sitial en que nos coloque el destino más fuertes serán los lazos que me unirán a ustedes. El pueblo está en el poder y el poder es ahora del pueblo. Mi mayor gloria sería siempre darme un abrazo con este pueblo". (Estruendosa ovación).

Fuente: Orientación. Diario Independiente, Manzanillo, Cuba, miércoles 4 de febrero de 1959. Año 25, número 25.

Fecha de publicación en Enciclopedia Manzanillo: 2007.