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Faustino Vega Santiesteban.

Autor(es):
Pedro Ángel Alfonseca Blanco.
Osmani Fuentes Escalona.

Artículo en el cual se hace un acercamiento a la vida y obra de Faustino Vega, combatiente del Movimiento 26 de Julio y del Ejército Rebelde.

1085.jpegCorría el año 1935 y en Cuba aún se sentían con rigor las consecuencias del crack del 29 y el abandono de los gobiernos de la neocolonia que, en contubernio con el gobierno norteamericano y los grupos monopólicos, robaban las principales riquezas del país. Es en este marco que se produce el nacimiento de Faustino Vega Santiesteban (más tarde sería conocido por sus amigos como Tinito), el día 17 de abril de 1935, en una pequeña finca propiedad de su abuelo paterno ubicada en el barrio Los Letreros, perteneciente a La Demajagua, municipio Manzanillo. El niño fue inscripto en el Registro Civil del poblado de Troya.

Sus padres fueron Faustino Vega Fernández, primer maquinista del "Central Salvador", posteriormente "La Demajagua", y Mercedes Santiesteban Quesada, pertenecientes a familias respetables de la zona, quienes tuvieron 5 hijos: Héctor, Faustino, Ruy, Diana y Publio, en ese orden de nacimiento.

Cuando tenía más de 1 año de edad la familia se traslada para Calicito y luego para Troya, donde Tinito asistió a la Escuela Pública allí existente y en la que alcanzó el 5to. grado de escolaridad, que era el máximo nivel que se podía cursar en ese poblado. Poseía buena salud y sólo padecía de dolores de oídos durante esa etapa.

Las difíciles condiciones existentes lo obligaron a trabajar siendo apenas un niño como aprendiz del taller del "Central Salvador". Cuando ya era un jovencito lo hizo de modo formal para ayudar a resolver la situación económica del hogar, aunque por poco tiempo. Meses después de cumplir los 14 años Tinito se muda para Manzanillo y se radica en la casa de un tío, comenzando a trabajar en un tiro de piedras -en el camión de su papá-, desde el "Central Estrada Palma", perteneciente entonces al barrio del Zarzal del mismo término municipal de Manzanillo.

Más tarde comienza a trabajar como dependiente en la tienda de ropa La Cayama, donde permanece más de 1 año y al no soportar los abusos cometidos contra los empleados y con el público, fue despedido por sus dueños. De allí pasó a trabajar al molino arrocero "Pensilvania", propiedad de Mariño y Espinosa, sito en la calle Martí, entre Cocal y Astillero en la citada urbe manzanillera(1), donde, por su condición de obrero ejemplar y su actitud ante la defensa del trabajo, fue nombrado miembro dirigente de la Sección Sindical engrosando las filas de la Juventud Ortodoxa, organización juvenil que denuncia los desmanes de las gobiernos “Auténticos” y que poco a poco fuera radicalizando su lucha, sobre todo gracias al destacado papel que ya ejercía en esa organización el también joven Fidel Castro Ruz y la labor de los revolucionarios manzanilleros que desempeñaban una intensa labor en el enfrentamiento a los politiqueros. En este molino laboró más de 1 año y debido a sus actividades revolucionarias también fue despedido.

Con la llegada al poder de Fulgencio Batista y Zaldívar, el 10 de Marzo de 1952, tras encabezar el golpe de estado con la anuencia, otra vez, del gobierno de los Estados Unidos, se agudiza la situación del país. En este ambiente de frustración, la familia de Faustino "[…] se muda para Manzanillo el día 17 de Diciembre de 1952, para la casa situada en José Miguel Gómez # 54 % Tomás Barrero y San Silvestre, de aquí partiría para la Sierra Maestra años después"(2). Este nuevo lugar le sirvió a Faustino para realizar diversos contactos con los grupos clandestinos pero dando siempre a conocer que lo que efectuaban eran actividades recreativas.

Como respuesta a los desmanes de la tiranía, el pueblo incrementa sus actividades revolucionarias. La nueva generación no estaba dispuesta a dejar morir los ideales del Apóstol en el año de su centenario y lleva a cabo, el 26 de Julio de 1953, el asalto a los cuarteles "Moncada" en Santiago de Cuba y "Carlos Manuel de Céspedes" en la ciudad de Bayamo. Ambos ataques, aunque fracasaron, constituyeron la chispa que hacía falta para encender la llama de una nueva etapa de lucha.

Para esta fecha Faustino "[…] tiene 18 años y en octubre contrae matrimonio con Graciela González, a la sazón con 19 años, a quien había conocido tiempo atrás cuando él practicaba béisbol en un pequeño terreno que existía en la confluencia de las calles Plácido a Sol y General Benítez a Concepción, donde está hoy está enclavada la escuela primaria "Calixto García Iñiguez", sitio donde ella iba a presenciar los juegos"(3). De dicha unión nacería, el 4 de Junio de 1955, su único hijo a quien pondrían como nombre el de su padre.

Su participación en acciones de corte antigubernamental iba in crescendo; en una ocasión resultó detenido durante varias horas y llevado preso al vivac de Manzanillo por participar en una reunión de la Juventud Ortodoxa; luego, conducido como prisionero hasta Santiago de Cuba donde lo retuvieron por más de un día. Cuando lo liberan retorna a la ciudad continuando sus actividades en contra del régimen.

Después de la "prisión fecunda" en la entonces Isla de Pinos y del exilio obligado para reorganizar la lucha necesaria, el desembarco del yate "Granma" por playa "Las Coloradas" demostraba que las ideas de Fidel Castro no sólo eran promesas, sino, que realmente estaba dispuesto a vencer o morir por alcanzar la libertad para los cubanos, tal y como lo había prometido.

El nuevo marco creado constituía la posibilidad para muchos jóvenes de realizar sus sueños de incorporarse a la lucha armada, Faustino está entre ellos. Hombre de pocas palabras y no dado a las bromas, había decidido echar su suerte junto a su pueblo.

Contaba con 21 años de edad cuando se produjo el alzamiento del 30 de Noviembre de 1956 en Santiago de Cuba dirigido por Frank País, acción encaminada a servir de apoyo al desembarco del yate "Granma". En esos días se ausenta de la casa sin que se escuchara de él ni una sola palabra relativa a dichos acontecimientos, lo que demuestra que conocía perfectamente aquellos planes. Se conoce que aquella salida silenciosa fue para asumir responsabilidades encomendadas por el "Movimiento 26 de julio" en la zonas comprendida de Calicito y Troya, donde se habían formado células para la lucha clandestina y en la que tenía contactos. En dicha región dirigió sabotajes como la interrupción de una fiesta en el "Central Salvador" con la explosión de una bomba, que aunque no originó desgracias personales, indispuso a los participantes y demostró la fuerza que iba adquiriendo la organización; otro ejemplo de su quehacer revolucionario lo constituyó el sabotaje al puente de Calicito que daba vía a los municipios costeros de Campechuela, Media Luna, Niquero y Pilón, ocasionando problemas de comunicación a las tropas batistianas.

Faustino mantenía una constante preparación para lo que sería luego la lucha en la Sierra Maestra. En función de ello utilizaba -como base para prácticas de tiro en compañía de sus conmilitones y amigos-, la finca de su abuelo Gustavo Santiesteban situada en Calicito; siempre que iba a realizar estas simulaba algún tipo de actividad para que la policía no se diera cuenta, pues sabía lo que podía costar aquello para ellos y para la causa revolucionaria.

Iniciada la lucha insurreccional, Faustino incrementó sus actividades conspirativas; recibía medicinas, provisiones, mensajes, etcétera, hasta llevarlos a la Sierra Maestra y se llegó a comentar en aquel entonces que fue mensajero directo de Fidel Castro.

La persecución de las fuerzas de la tiranía arreciaba constantemente y al no poder soportar la presión, abandona el hogar y se "alza" el 22 de mayo de 1957 para subir a la Sierra Maestra, sumándose de esta manera al Ejército Rebelde. Ingresa como soldado a la columna # 1 "José Martí" bajo el mando de Fidel Castro Ruz. El día antes había llegado a su casa en una máquina, en compañía de otros revolucionarios, cargó a su pequeño hijo y lo besó, al igual que a su esposa y demás familiares, diciéndoles que volvería pronto, más no dijo para donde iba. Era la férrea disciplina del combatiente que garantizaba la seguridad del movimiento revolucionario.

En cumplimiento de misiones del Ejército Rebelde burló en varias ocasiones la vigilancia de los guardias batistianos bajando de la Sierra con pases firmados por el propio Fidel Castro. Un día llegó a Manzanillo a cumplir una misión de Fidel y para atenderse con un médico (Dr. Calafell), pues estaba aquejado de dolores en las rodillas; su tío lo pasó frente a la Jefatura de la Policía sin que fuera reconocido en esos momentos, pero alguien denunció el caso y fue trasladado rápidamente hacia otra casa hasta que estuviera restablecido; la maniobra duró cuatro días. Cumplida con éxito la misión de Fidel, dijo que se iba para la Sierra porque no estaba haciendo nada y no podía siquiera ver a su familia; no obstante, visita a sus padres y rápidamente avisan de que van a revisar las casas de esa manzana. Faustino escapa por el techo y se refugia en la casa del Dr. Calafell, residente en el Reparto Caymari donde permanece 3 días. A su familia sólo le comunican que él estaba bien pero que no podían visitarlo ya que lo exponían al peligro, de aquí regresa a la Sierra.

En una oportunidad, estando en la Sierra, envía un recado a la familia de que vendría para el 2do. cumpleaños de su hijo "para tirarse una foto juntos". Sin embargo, los avatares de la guerra y su muerte prematura lo impidieron.

"La idea de que una huelga general revolucionaria, combinada con la insurrección armada, daría al traste con la tiranía de Batista, cobró extraordinaria fuerza en los primeros meses de 1958, sobre todo en marzo, impulsada por la considerable ampliación y efectividad de la guerra en las montañas y las huelgas y otras movilizaciones de masas en las ciudades y pueblos […]"(4). "El Ejército Rebelde dio el máximo apoyo al intento de huelga general, dentro de las posibilidades con que contaba en aquel momento: parte de sus tropas del Primer Frente se lanzaron a la llanura del Cauto […]".(5)

Es así como el domingo 30 de marzo, al frente de 16 combatientes, Faustino bajó de la Sierra para cumplir órdenes de la Comandancia de realizar sabotajes y atacar establecimientos de la Guardia Rural situados a la entrada de la carretera de Manzanillo, en el km 97, en la zona conocida como Blanquizal.

[…] era domingo y aproximadamente como a las 7.30 am, en el lugar donde se encontraba la bodega "La Aurora", hoy "El Cocal", en Blanquizal, se desarrolló una acción dirigida por el Ejército Rebelde que consistió en quemar el ómnibus proveniente de El Caño y que se dirigía hacia al Reparto Gutiérrez en la ciudad. Los rebeldes pararon la guagua y bajaron a los pasajeros, entre ellos se encontraba el policía de barrio, Pupo Sánchez, quien al ver a los rebeldes salió corriendo y llegó hasta la línea del tren, de ahí lo perdieron de vista.(6)

Otro testimonio confirma:

Era domingo y ellos (Faustino Vega y Florentino Serrano) brincaron la cerca de la casa, mi papá estaba desayunando, te puedo decir el desayuno: café con leche, pan y bistec de hígado de vaca y les brindó para que comieran un poco y luego los dos se pusieron detrás de la puerta del frente de la casa y miraron para afuera, vieron a mi sobrina Nancy y hablaron con ella para que les parara un carro que lo iban a quemar, ellos traían cócteles de esos que explotan con gasolina, mi sobrina hizo señas de que venía la guagua, que venía llena y se formó el corre corre, yo estaba embarazada. Faustino me dijo, usted váyase de aquí con su familia para que no les pase nada y me fui para la casa de una hermana mía y mi sobrina se quedó con ellos, solo sé que a uno lo mataron por ese callejón casi al final (se refiere al combatiente Marquito Campaña) y el otro sí quedó vivo.(7)

Un papel importante en esta acción desempeñó la entonces joven Nancy Nuñez.

Yo estaba ese día fuera de la casa de mi tía Petronila, recogiendo unas flores y entonces llegaron Faustino y Florentino Serrano (tiempo después fue que supe sus nombres) y me dijeron que eran rebeldes, que eran de Fidel y yo les dije que por aquí pasaban los guardias a cada rato y los iban a ver, que viraran y entonces mi tía los dejó entrar por el costado de la casa y me dijeron que ellos iban a decirme la verdad, que estaban velando un carro para un sabotaje. Por orientaciones de ellos paré la guagua local que, procedente de El Caño, se dirigía a Manzanillo, era de color verde oscuro, y Faustino y Florentino bajaron a todo el personal, sin dañar a nadie y la quemaron utilizando cócteles Molotov.

Una parte del grupo rebeldes, eran como 15, se quedó por allá atrás, por "El Pozón". Después del sabotaje escaparon por un callejón, pero no sabían andar por ellos. Hubo un enfrentamiento por ahí atrás y dice Florentino que le dijeron a Faustino que no se levantara, pero lo hizo y lo hirieron.

Florentino me contó después, porque él ha venido varias veces acá a verme, que a Faustino lo capturaron herido y lo llevaron para el Cuartel, que lo habían torturado, incluso él tenía fotos de Faustino moribundo y de cuando lo mataron.

Los hechos ocurrieron entre las 9 y las 10 y algo de la mañana, lo sé por el viaje de la guagua que era a esa hora. Faustino traía un arma larga, una mochila, collares, yo sí me fijé bien en él porque era muy lindo, un tipo de hombre muy atractivo, fíjate que así sucio y todo como andaba se le veía la bonitura, andaba con barba, el pelo un poco largo.

Antes de los sucesos de la guagua hicimos chistes, Faustino hizo bastante. Yo no me fui para adentro, lo que hice fue mirar porque no tenía esa preocupación, mi papá estaba con mi tía, escondido en otra casa. Cuando vinieron los policías a preguntarme, sí les dije que los rebeldes eran bastantes para ver si cogían miedo.(8)

Por las investigaciones realizadas hasta hace poco tiempo pensábamos que esta importante acción se había desarrollado en la zona conocida como "La Maromera", donde actualmente se encuentra la planta ECIL; sin embargo, la profundización en busca de la verdad histórica nos condujo hasta la zona de Blanquizal.

Tratando de reconstruir los hechos con los documentos a nuestro alcance y el testimonio de varios vecinos de la zona, consideramos que después del sabotaje los combatientes se dirigen en dirección a la línea del ferrocarril utilizando un callejón, y se retiran ante la inminente llegada del ejército a la zona. Una avioneta ametralla a la tropa rebelde hiriendo a varios combatientes, Faustino es impactado en las piernas y en los brazos. Sus compañeros no quieren abandonarlo, pero él les exige que se vayan, que él cubriría la retirada. Con pesar lo dejan junto al joven combatiente holguinero Marquito Campaña, quien se resiste a abandonarlo. Un nuevo pase de la avioneta alcanza también a Marquito y lo mata. Un señor de por los alrededores los trata de ayudar y les promete sacarlos y esconderlos. En esos instantes se acercan los esbirros, de repente una mujer grita: ¡Allí hay uno! ¡Cójanlo!, herido y con el fusil sin municiones, no les fue difícil capturar a Faustino. Después de ser apresados fueron conducidos al cuartel de Manzanillo, hoy Escuela Secundaria Básica "Julio Antonio Mella" y tirados en el establecimiento dedicado a los caballos. Allí lo presionan y torturan para que hablara y lo único que Faustino decía era: ¡Viva Fidel!

1086.jpgA pesar de su juventud, es indiscutible que el carácter de Faustino se había forjado en el duro bregar de la lucha revolucionaria. Ello explica por qué no pudieron arrancarle ni una sola palabra que delatara las actividades de sus compañeros. Ese es el temple de los jóvenes de aquella generación de cubanos. "Después de ser asesinado su cadáver, junto al de Marquito, es trasladado al cementerio de la localidad, prohibiéndole al sepulturero que los enterrara "para que se los coman los bichos y las auras"(9). "Varios vecinos del cementerio legaron hasta allí para tratar de identificar a aquellos cuerpos, pero todo fue inútil, la barbarie asesina los hacía casi irreconocibles; sin embargo, el sepulturero sí reconoce a Faustino y marca noblemente el lugar donde fue enterrado. Al triunfar la Revolución, rápidamente le avisa a la esposa y a los padres el lugar del enterramiento, quienes trasladaron sus restos hacia una bóveda de la familia".(10)

Fue solamente así que la madre confirma su muerte, pues ella decía que su hijo estaba vivo en la Sierra combatiendo al lado de Fidel Castro.

Teniendo en cuenta la hora del combate, la captura de Faustino y el tratamiento cruel a que fue sometido desde los primeros momentos, es posible afirmar que la fecha de su asesinato fue el 30 de marzo de 1958 y no el día 31 como se reconoce en la actualidad. Al morir aún no había cumplido los 23 años de edad.

Hoy, como recuerdo imperecedero a su memoria, la escuela primaria del poblado de Troya, un molino arrocero de la ciudad de Manzanillo, un Consultorio Médico de la Familia, y varios Comité de Defensa de la Revolución (CDR), llevan con orgullo el nombre del destacado combatiente manzanillero.

Citas y Notas

1.- Entrevista realizada a Faustino Vega González, único hijo del mártir, durante los meses de Enero y Febrero de 2009.

2.- Entrevistas realizadas a Graciela González, viuda de Faustino Vega Santiesteban, durante los meses de Enero y Febrero de 2009.

3.- Ídem.

4.- Cantón Navarro, José: “El desafío del yugo y la estrella”. p 139, digital.

5.- Ídem.

6.-Testimonio de Ana María Céspedes Jiménez, colaboradora del Ejército Rebelde y vecina de Blanquizal.

7.- Testimonio de Petronila Acosta. 82 años, vecina de Blanquizal.

8.- Testimonio de Nancy Núñez. 66 años. Vecina de Blanquizal y colaboradora de la acción.

9.- Entrevista realizada a Graciela González, viuda de Faustino Vega Santiesteban, durante los meses de Enero y Febrero de 2009.

10.- Entrevista realizada a Eduardo Vidal Romero, quien fuera dirigente del PCC y la CTC en la Provincia Granma durante varios años. Jubilado actualmente.

Fecha de publicación en Enciclopedia Manzanillo: 2011.





Modificado: Jueves 30 de Junio de 2016