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Antonio Sánchez Machado, Ruco.

Autor(es):
René Pérez Vazquez.

Notas biográficas sobre este incansable promotor natural y vertebrador del Movimiento de Artistas Aficionados en Manzanillo después del triunfo de la Revolución.

Antonio Sánchez Machado nació en Manzanillo el 7 de octubre de 1932, fue conocido entre familiares, amistades y compañeros por "Ruco", seudónimo atribuido a que su abuelo era Curro.

Sus padres, Antonio y Cecilia, teniendo en cuenta el apego del niño a su madrina, así como el cariño que este le profesaba, permitieron que la Sra. Concepción Hernández de Palomino, conocida en el barrio como "Conchita la Habanera" lo criara; se afirma que era actriz cuando contrajo matrimonio y vino a residir en Manzanillo.

La vida infantil de Ruco fue similar a la de su época, recibió alguna instrucción en la enseñanza primaria y por particulares que se dedicaban a esas funciones, sus conocimientos eran elementales y solo después del triunfo de la Revolución es que alcanza el 6to. grado.

Su trayectoria laboral antes  del triunfo revolucionario fue la de vendedor ambulante a plazos de colchones, almohadas, sabanas, toallas, planchas, platos y otros, en barrios y zonas rurales. En los horarios tempranos de la mañana vendía pan y por las tardes galletas.

El 16 de julio de 1955 contrae matrimonio con la señora Noelia Acuña y residen en Moncada # 92, Barrio de Oro, que era la casa donde vivía Ruco antes del matrimonio. De esta unión nacieron 4 (cuatro) hijos: Maritza, José Antonio, Guillermo y Alejandro.

Sus inquietudes por el arte comenzaron temprano, se estima que el haber sido confiada su crianza a la madrina y que la misma fuera actriz, deben haber influido en Ruco. En 1950 se aficiona a las comparsas como bastonero, cinco años más tarde, en 1955, forma parte como aficionado del "Septeto de Cumbá" que ensayaba en la casa de Gerónimo Aguilar, en 7 ma. Avenida, entre San Octavio y San Fernando.

La sede para el desarrollo de aficionados del 5to. Barrio y alrededores fue su casa. A partir de 1959 el área de influencia se amplia y ensayan básicamente interesados en música (solistas, trovadores, conjuntos musicales, etc), también declamadores.

Al crearse los Comité de Defensa de la Revolución (CDR) y la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) e iniciarse la Campaña de Alfabetización, los aficionados que ensayaban en la casa de Ruco participan en las diferentes actividades que se organizaban para y con la población.

Dentro del marco oficial, se iba gestando un movimiento artístico cultural, respaldado por el entonces Comisionado Municipal Néstor López y un Consejo Municipal de Cultura bajo la presidencia de Orestes García Puig, atendiendo la parte musical el profesor Leovigildo Palma, las Artes Plásticas la profesora Astrid González Duque de Estrada y Enrique Véliz García las actividades de Teatro.

En 1962, la dedicación y el carisma de Ruco posibilitó la organización de varios grupos de aficionados como el Conjunto "Alegrías de Oriente", grupos Soneros y el Dúo Caymari-Barrios, así como el rescate del legendario Conjunto Guasimal hasta lograr su reconocimiento, en virtud de los valores de esta agrupación, en importante institución aficionada de Manzanillo.

Al producirse la Crisis de Octubre, le correspondió a Ruco la organización y dirección de Brigadas Artísticas que amenizaron las trincheras de los combatientes en las zonas de Yara y Manzanillo; para ello contó con el apoyo del instructor de teatro Enrique Véliz García. La Brigada Artística, compuesta de 25 aficionados por orden del mando Militar y en representación de la Delegación Regional de Cultura en Manzanillo, se mantuvo 33 días en las trincheras, compartiendo riesgos y brindando actividades artísticas y recreativas a los manzanilleros que respondieron al llamado de la patria amenazada.

Cuando los embates del ciclón Flora convirtieron este meteoro en uno de los más devastadores de cuantos hayan azotado la isla, Ruco volvió a organizar otra Brigada de Artistas Aficionados para ofrecer actividades en los lugares de alojamiento del personal evacuado y ayudar en otras tareas como el suministro de alimentos y ropas, cooperando con la Defensa Civil y demás organizaciones las cuales, respondiendo al llamado del Partido, atendieron lo mejor posible a los damnificados; por cierto, en esta ocasión, la Casa de Cultura también sirvió de albergue a las familias afectadas.

Antonio Sánchez Machado fue un incansable y entusiasta promotor del Movimiento de Aficionados en Manzanillo y su antigua región; sin embargo, su batallar no se redujo a ello; pues, incidió y trabajó por la creación de la Escuela Elemental de Música, la Biblioteca Antonio Maceo, la Casa de la Trova y fervientemente defendió la creación de la Casa de Cultura Comunal de Guasimal.

Entre las instituciones, agrupaciones y solistas que luego se profesionalizaron y/o recibieron ayuda y estímulo de Ruco pueden mencionarse el Cuarteto Voces de Cuba, Conjunto Sonero, Orquesta Típica de Troya, Trío Los Caminantes, Manolo del Valle, Cuarteto Astral, Conjunto Campesino, Melcocha Guacanayabo, Melcocha de San Antonio, Trío Los Bohemios, Taller Literario Manuel Navarro Luna, Coro Municipal, Grupo Municipal de Teatro, Grupo Lírico y otros más, resultando notablemente significativo su esfuerzo personal en la creación de 15 bandas rítmicas con sus instrumentos y asesores técnicos, captados entre los músicos profesionales que no cobraban por esa labor. No menos digno de encomio resultó el aporte de Ruco al frente de las comparsas y paseos durante unos 12 años, luchando por el rescate de las mejores tradiciones de Manzanillo y logrando verdaderos espectáculos masivos y populares en esa época.

Ruco fue, sin duda alguna, un creador, un promotor natural. Era capaz de presentar espectáculos en el parque Carlos Manuel de Céspedes y sus alrededores, a los que él llamaba "El Pueblo en Escena", donde cada aficionado compartía con la población y las propias edificaciones servían de escenario y escenografía; estas acciones culturales fueron disfrutadas por miles de manzanilleros sin que se produjeran interrupciones. De Ruco dijo Navarro Luna: "Prodigioso Alquimista del Arte y la Literatura".(1)

La reorganización de la Banda de Concierto, después del triunfo de la Revolución, tuvo en él un entusiasta colaborador, también las serenatas por el Día de los Enamorados, de las Madres, de la Mujer y otros momentos señalados contaron con su presencia y entusiasmo, al igual que los asaltos a los albergues cañeros u otra actividad agrícola.

Su identificación con los principios de la Revolución, verificada en la participación y apoyo en la Campaña de Alfabetización, la creación de las organizaciones de masas, la defensa de la patria y el apoyo al Sindicato, le valieron para que el 2 de septiembre de 1969 le otorgaran la condición de militante del Partido Comunista de Cuba, la cual, mantuvo hasta su desaparición física. Recibió varias distinciones y reconocimientos y se le otorgó la medalla Raúl Gómez García, siendo el único funcionario a quien el gobierno de la urbe entregó el "Pergamino de la Ciudad", distinción que se otorga a los manzanilleros que hayan realizado aportes significativos a la cultura nacional o local.

Tenía 52 años al momento de morir, y estando gravemente enfermo no dejaba de alentar a los que le visitaban en aras de que se superaran asimismo como trabajadores, artistas o cuadros. Su muerte conmocionó al sector de la cultura por el afecto y el cariño que se había ganado como hombre, amigo y compañero. Días después al funesto 6 de enero de 1984, la prensa provincial reflejaba el sentir y el dolor del pueblo de Manzanillo en los términos siguientes: "Mientras su cuerpo permanecía insepulto, no se oyeron tocar las orquestas en los corredores que circundan el parque, ni los arpegios de los poetas entonaron sus himnos de amor y esperanza. Los trovadores se unían al dolor de todos y los niños interrumpieron sus cantos y danzas en honor del gigante dormido para siempre".

La historia de la cultura en Manzanillo después del triunfo de la Revolución, y en especial el surgimiento y desarrollo del Movimiento de Artistas Aficionados, serán imposibles de escribir sin mencionar el aporte significativo de Antonio Sánchez Machado, "Ruco".

Citas y Notas.

1.-Testimonio de Enrique Véliz.

Fecha de publicación en Enciclopedia Manzanillo: 2008.