A partir de éste sábado los manzanilleros comenzarán a disfrutar de la querida presencia de Benny Moré cuando sea develada en el Malecón de esta ciudad una escultura monumentaria a su memoria.
Los lugareños lo presenciarán cercano a donde actuó por última vez, gracias a una obra de 2,40 metros de alto fundida en bronce, creación del escultor Ramón Cisneros con la colaboración de Wilfredo Milanés.
Los transeuntes podrán escuchar cada cierto tiempo fragmentos de canciones inmortalizadas por el Bárbaro del Ritmo, entre ellas la dedicada a Manzanillo, compuesta por el bayamés Ramón Cabrera.
Cuentan que una noche de los años cincuenta, mientras que el compositor degustaba las lisetas, creó la inmortal pieza musical a solicitud de su amigo Rubén Castillo Ramos. Benny la incorporó a su repertorio consagrado a las ciudades cubanas.
Los manzanilleros agradecidos por el homenaje que el cantante hiciera a su terruño, ahora han decidido reciprocar el delicado gesto y tenerlo eternamente junto a ellos, en sus calles, como símbolo de inspiración.
Fuente: Periódico Granma, Ciudad de La Habana, sábado 11 de junio del 2005, p. 6.
Fecha de publicación en Enciclopedia Manzanillo: 2009.